Mi TODO... Mi NADA...

Y lo único que pido es que no vuelvas con tus mentiras insulsas que se apoderan de mí, no una vez más para caer en la tentación de tu mal. Decidí abrirme y dejar de sufrir, para que mi dolor se calme tu amor debe alejarse, así sea a miles de millas de aquí y duela. La retórica historia de un amor que aún no fue vive condenándonos a un dolor profundo con el cual se lucha día a día, es que a veces pienso en entregarte todo sin medir las consecuencias y cuando estoy a punto, tú solo te das la vuelta y muestras la espalda. Creo que decidí marcharme y cantar retirada, este juego que tenia pensado se vivía de a dos pero tú ya no estas, ni siquiera se si has estado. Solo te deseo lo mejor pero no vuelvas a verme, no preguntes como estoy porque tú sabes la respuesta; “bien” hubiera estado si te tendría a mi lado pero aún no te tengo y es que ya no te quiero. Había decidido apostarlo TODO, lo repito, es que me indigna que hayas jugado conmigo, fui un idiota al creerte todo y fui un engreído al darte mi tiempo; si yo desde el primer momento sabía como terminaría todo, es que yo desde el primer momento sabía que no darías NADA…